Bell Ville: Cesar Beltrán, diez años informando el clima por vocación

Desde hace casi una década informa el clima en Facebook, por sus pronósticos acertados se ganó la credibilidad y el cariño de vecinos de bellvillenses, sus seguidores  aseguran que es el que más acierta y hasta  le piden que les arme las valijas.

César, tu meteorólogo amigo, da el pronóstico y él está feliz porque dice “armó una familia con los vecinos de Bell Ville y la zona”.

César Beltrán, más conocido como «El Gallardo del clima”, todas las mañanas cuenta cómo va a estar el tiempo  en la región, la temperatura que  vamos a tener,  si llueve, si no llueve y hasta qué ropa conviene usar, a todo eso le suma un mensaje de aliento para empezar el día.

La investigación diaria y la comunicación de los datos que un vecino quiere saber apenas se levanta, están en la página de su propiedad  “Meteorología de Bell Ville” y es un servicio gratuito para los que quieran consultarlo.

Al consultar  Cesar cual es el motivo de tanto esfuerzo sin recibir nada a cambio, nos dijo “…Lo hago por vocación, sin recibir nada a cambio, aunque en realidad recibo mucho, el cariño, el respeto y la credibilidad de los vecinos que me llevó a  ser el meteorólogo más conocido y querido de la ciudad, y eso es mucho para mí”.

Desde muy temprano, en su casa de Barrio Malvinas de la ciudad de Bell Ville, se levanta y mira los radares, las imágenes del satélite y se asoma para ver el cielo, arma un reporte, se loguea en Facebook y recorre uno por uno los grupos de vecinos para darles información precisa, “Buenos días, familia de mi corazón”, es su frase característica.

En una entrevista  con De Tal Palo Noticias cuenta cómo empezó su inclinación por la meteorología,  “Siempre tuve interés por las tormentas, me apasionan, quise saber cómo es una tormenta y qué podía provocar más allá de una lluvia, eso me fue llevando y así encontré la carrera de Licenciatura en Ciencias de la Atmósfera, no lo hice para conseguir un trabajo, era algo personal, yo quería saber, lo hacía para mí”.

Las redes sociales fueron el puntapié inicial que marcó el camino, asegura Cesar  “Aparece Facebook en 2007 y mis amigos me decían que por qué no lo usaba para pasar el pronóstico, entonces empecé a subirlo para ellos y empezaron a compartirlo, desde ese día empezaron a caerme solicitudes, desde las zonas rurales son las que más me escriben para saber información  por las tormentas”, señala.

Beltrán,  se gana la vida  trabajando  como mueblero en una prestigiosa mueblería de la ciudad, y también se hace tiempo para informar sobre el clima a su familia virtual, como le gusta llamar a sus seguidores,  “Yo no es que paso el pronóstico solo, los considero mi familia, entonces pongo una frase, los saludo, les pregunto cómo están, cómo vienen del día anterior, paso el pronóstico y los aconsejo”.

El Gallardo del clima bellvillense, dice que en sus publicaciones “también hay una cuota de empatía para no ser alarmista ni sensacionalista, hay tanta desinformación que a la gente le explota la cabeza, los que padecen fobias, miedos y temores son los que peor la pasan y me pongo en su lugar”.

Al revisar los comentarios en cada posteo suyo, enseguida queda claro el inmenso cariño que le tienen los vecinos de la región, le comentan, estábamos esperando antes de irnos a trabajar tu pronóstico, porque es alegre y nos da impulso y  ganas de levantarnos, sos nuestra familia. Me piden que no deje de publicar.

En el transcurso del diálogo Cesar comenta  “hay días que te quebrás, porque salgo a la calle y sé que cualquiera que pasa y me saluda puede ser  ese que está del otro lado del teléfono y es uno más de mi familia desde el año 2013, cuando comencé éste camino”, se emociona César.

Si hay algo que la gente destaca de él es el impresionante nivel de acierto que tiene con el pronóstico. ¿Por qué pasa eso? César  intenta explicarlo “a diferencia de otros meteorólogos que dan el pronóstico a nivel país, yo al estar en mi localidad lo vivo,  soy el que va caminando y mira para arriba, eso le gusta a la gente, que durante todo el día si hay algún cambio yo les aviso”.

Si bien tiene el conocimiento suficiente para aspirar a un trabajo en algún medio de comunicación, por ahora no es algo que lo inquiete, su objetivo es trabajar por y para la gente, “Nunca lo hice buscando algo, soy un vecino más de Bell Ville que me gustó esto, lo estudié y ahora soy esto por ellos, entonces yo me debo a ellos, quiero seguir acá”, remarca.

ANÉCDOTAS CON VECINOS: Desde recibir regalos hasta armar una valija.

Una situación curiosa se da cuando la gente se va de vacaciones: “Matrimonios con hijos que se van a la playa o a las sierras de Córdoba me dicen ‘¿Me ayudas a armar la valija?’ Me mandaban las fotos de las valijas armadas para saber qué ropa llevaban”.

“Con la pandemia, en el ambiente se apreció una leve recuperación que se detuvo con el retorno a las actividades normales, si todos pusieran su grano de arena, incluso la gente, para ayudar se puede recuperar.

 “El planeta descansó  por un corto tiempo pero no lo suficiente, ese es el gran problema. Si no hay un convenio a nivel mundial, esto no va a cambiar y va a seguir empeorando. Los huracanes, tornados y demás van a ir aumentando. La contaminación avanza, el planeta no se regenera y de alguna manera tiene que explotar”, reflexionó  Beltrán sobre  la disminución de las emisiones de gases contaminante durante el confinamiento y el impacto de las actividades humanas en el medio ambiente en el regreso a la nueva normalidad.